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BUSTO EMPERADOR CARACALLA

Caracalla, nacido como Lucio Septimio Basiano , fue un emperador romano (211-217) de la dinastía de los Severos, con el nombre oficial de Marco Aurelio Severo Antonino Augusto (Marcus Aurelius Severus Antoninus Augustus). El sobrenombre de «Caracalla» hace referencia a una capa larga de origen galo cuyo uso introdujo en Roma; aunque dicho sobrenombre nunca se utilizó oficialmente, es por el que se le conoce en toda la historiografía.
Es obra de Domenico Brucciani, formador italiano que trabajó en las instituciones museísticas más importantes del momento. El original se encuentra en el British Museum, donde llegó tras la adquisición de parte de la colección Townley en 1812. Corresponde al tipo de retrato denominado «de Tívoli» al ser muy similar al retrato de Caracalla encontrado en ese emplazamiento italiano. Otros historiadores lo denominan como «de emperador único» al comenzar a representarse de esta forma al terminar el triunvirato que compartía con su padre y su hermano. Su cronología debe situarse por ello entre los años 212 y el 217, años en los cuales Caracalla gobernó Roma de forma individual. Existen ejemplares muy similares a este retrato en el Museo del Louvre, en el Museo Nazionale de Nápoles o en los Museos Vaticanos.
Caracalla se convierte en emperador tras la muerte de su padre, Septimio Severo, y de su hermano Geta. Su mandato se caracteriza por las diferentes contiendas bélicas que lidera en oriente, y por el conocido como Edicto de Caracalla que concede la ciudadanía a todos los residentes en territorio romano.
La costumbre de representar la figura del emperador de forma pública y sus ventajas desde el punto de vista propagandístico dieron lugar al auge de la retratística oficial durante toda la época imperial romana. Los rasgos físicos del gobernante se difunden a través tanto de la moneda (acuñada con la efigie del emperador ) como de la estatuaria que presidirá las construcciones públicas más relevantes como circos, teatros o foros. La costumbre por parte de ciertas familias adineradas de colocar en sus domus imágenes del emperador ayudó a consolidar numerosos talleres que realizan series muy numerosas de estos retratos, cuyas copias se distribuían por todo el imperio, incluso en mandatos de poca duración.
Los retratos de Caracalla incorporan diversas novedades tanto técnicas como estilísticas. Del primer aspecto debe señalarse la no utilización del trépano para la labra del pelo y de la barba, realizándose excisiones o entalladuras para resaltar los rizos, recurso que utilizarán muchos artistas durante el resto del siglo III. Estilísticamente lo más destacado que aporta esta nueva serie de retratos es la expresividad de la cara. Rompiendo con el naturalismo imperante en las representaciones de los emperadores antoninos existe un interés por parte del artista en acentuar el ceño fruncido y cierto hastío en el gesto, quizás para mostrar la determinación de Caracalla ante cualquier intento de sublevación dentro de sus tropas, en un época de continuos golpes militares como el que acaba con el asesinato del propio Caracalla, liderado por Macrino. El hecho de haber pasado cierto tiempo en Alejandría y de haber visto las representaciones de Alejandro Magno también debió de influir en la decisión de cambio en el retrato hacia un modelo mucho más expresivo e individual. El gesto severo de Caracalla sirve a Miguel Ángel de referencia en el Renacimiento cuando realiza el retrato de Bruto

BIBLIOGRAFÍA:

 http://ceres.mcu.es/pages/ResultSearch?Museo=MNEV&txtSimpleSearch=Emperador%20Caracalla&simpleSearch=0&hipertextSearch=1&search=simple&MuseumsSearch=MNEV%7C&MuseumsRolSearch=15&listaMuseos=[Museo%20Nacional%20de%20Escultura]

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/caracalla.htm

https://es.thefreedictionary.com/caracalla